viernes, 14 de marzo de 2014

Incomunicada por un día

Pasar un día incomunicada, sin usar aparatos electrónicos ni poder relacionarte como lo haces normalmente con los demás, es realmente difícil, más de lo que podamos imaginar; si nunca has probado esta experiencia, es ilógico que llegues a sentir lo que se siente.

Esta experiencia me lleva a pensar que el ser humano está hecho para comunicarse, ya que a lo largo del día me sentí frustrada e impotente porque necesitaba comunicarme para sentirme bien; no lo he llegado a conseguir ya que en el instituto estuve incómoda y más de una vez se me escapaban palabras; cuando estaba con mis amig@s no podía opinar sobre el tema del que estaban hablando, y eso me daba mucha rabia, al igual que en clase no podía responder a lo que el profesor o la profesora preguntara, es decir, es una experiencia difícil de cumplir.

Pienso que si este ejercicio lo hubiera realizado en un ambiente adecuado lo hubiera disfrutado y me hubiera servido más. Pero cómo tenía que aislarme y a la vez seguir un día de rutina, lo pasé fatal.


Esto me ha hecho reflexionar sobre el silencio que es igual de importante que el sonido, ya que sin sonido no se podrían hacer silencios en las canciones y sin silencio las canciones serían muy rápidas y no habría tiempo para quien la está cantando respirara. También pienso que el silencio sirve de pausa reflexiva tras una comunicación, para ayudar a valorar el mensaje y para centrarte más en ti que en el mundo que te rodea.

Finalmente me arrepiento de que no lo haya podido conseguir, algún día me lo propondré y lo haré correctamente, ya que me gustaría realizar esta experiencia.


2 comentarios:

  1. Es una buena experiencia, normal que fuera difícil de realizar, pero aun así se aprende mucho. Gran entrada!

    ResponderEliminar
  2. Realmente creo que si hubiese hecho esta experiencia me habría pasado lo mismo que a ti y segurísimo que se me habría escapado más de una palabra o estaría explotando por preguntar alguna duda, pues siempre estoy preguntando sobre cosas que me interesan en el momento y no puedo estar callada. El no ver la televisión no me habría costado trabajo, pues no suelo verla, pero creo que no habría podido llevar a cabo el no coger el móvil, pues sí, lo admito, ¡soy una obsesionada por las redes sociales! , lo cual espero poder controlar y poder hacer este experimento algún día aunque sea por voluntad propia.

    ResponderEliminar